En nuestra vida todo esta interconectado. Quiere decir que si algo esencial no va bien en mi vida, toda mi vida está afectada por ello. Y por el contrario si algo esencial se libera, tiene su espacio y se realiza, toda mi vida cambia, todo empieza a liberarse y a realizarse.
Los campos esenciales de nuestras vidas son los siguientes:
Nos interesa hacer una Constelación cuando alguno de los problemas citados a continuación es un aspecto esencial de nuestra vida:
Los problemas más frecuentes tratados con éxito por las Constelaciones familiares:
Dinámica sistémica de algunas enfermedades:
En la enfermedad de un adulto se dan a la vez estas tres situaciones:
Las Constelaciones Familiares y la Nueva Medicina de Hamer son totalmente complementarias y se dan luz la una a la otra, por lo que les recomiendo que lean el artículo sobre Nueva Medicina colgado en la sección Biblioteca.
La enfermedad es un movimiento del espíritu. Se despliega cuando nos hemos alejado de la vida, cuando nos hemos bloqueado frente a un conflicto en vez de utilizar todas nuestras fuerzas para resolverlo. La enfermedad nos quiere traer de nuevo a la vida, confrontándonos, paso a paso, con lo que hemos ido abandonando o rechazando.
Movimiento del espíritu significa movimiento de reconciliación: reconciliación con los que hemos excluido de nuestras vidas, reconciliación con la madre, reconciliación con la vida.
La constelación permitirá liberar la intrincación, acercar a la persona a su madre e iniciar el desbloqueo de la emoción. Estas dos últimas fases suponen un verdadero crecimiento de parte de la persona, que no todos están dispuestos a vivir.
"Cuando enfermamos, estamos en disonancia con algo o, de lo contrario, algo en nuestro cuerpo está en disonancia con nosotros. Busquemos sintonizar con eso…
¿Qué percibimos, dentro del cuerpo, que se encuentre en disonancia con nosotros? ¿Qué está enfermo o qué provoca molestia? Nos adentramos en el órgano que se encuentra mal o que causa molestia, o en el músculo, o en el hueso. Sintonizamos con ello hasta que podamos ver a quién mira la enfermedad. ¿A qué persona de nuestra familia mira la enfermedad? Siempre se trata de una persona que ha sido excluida, o alguien que rechazamos, o alguien que hemos olvidado o que nos asusta o que ha sido abandonada. A veces es un hijo, y muchas veces es un aborto. Miramos a esta persona con el mismo amor que le tiene la enfermedad que la está mirando.
Abrimos nuestro corazón y acogemos a esa persona en él, con mucho amor. Incluso tal vez, con tristeza. Ahora ocupa su lugar en nuestra alma. Sentís lo que esto genera en el cuerpo, la ligereza que de repente se instala y la paz que viene."
Bert Hellinger
México 2003, Bert HELLINGER
Buscas algo que llama tu atención y no está integrado en ti, en tu alma, algo que tu rechazas: dolor, enfermedad, síntoma, discapacidad.
Míralo como a una persona. Obsérvalo. Mira en qué dirección está mirando.
Gírate en esa dirección.
Espera y mira.
Mira con curiosidad hacia donde está mirando el síntoma.
Di en esa dirección:
ahora quiero conocerte,
ahora quiero honrarte,
ahora quiero mostrarte mi amor.
Entonces, tu síntoma puede caminar hacia esa persona, ese antepasado y llevarlo hacia ti.
Tu permaneces muy pequeño enfrente de esa persona, es importante que permanezcas muy pequeño.
Miras a esa persona, sigues pequeño y le dices: por favor.
(silencio)
Entonces puedes mirar ciertos eventos en tu vida,
Eventos que quizás te dañaron,
Eventos en los que te enfadaste con alguien o con algo,
Eventos en los que te hiciste culpable y no quieres ver o no quieres aceptar.
Mira esos acontecimientos como mirarías a una persona, abre tu corazón a cada evento, cada acontecimiento, y les dices a cada uno:
Sí.
Ahora asiento a todo tal como fue.
Asiento a las consecuencias.
Asiento al regalo.
Asiento a la fuerza que vino de este evento.
Ahora estaré en paz contigo.