Uno es tres
Para ayudar a alguien en dificultad o a alguien que necesita estar bien, estar en lo mejor de sí mismo.
Para que el médico, o el profesional que le va a atender, esté en su capacidad máxima.
Uno logra su realización cuando ha podido fundirse con sus padres. A través de ellos fluye toda la fuerza de las innumerables generaciones anteriores. Cuando uno es tres, uno conecta con el fluir de la vida, con el amor en crecimiento, y se deja dirigir por algo más grande.
Ejercicio potente y muy respetuoso.
Tienes a esta persona delante de ti, o la imaginas.
Entonces, piensas, sientes o imaginas a sus padres, detrás de ella. El padre detrás del hombro derecho y la madre detrás del hombro izquierdo. De todos modos, dejas que la imagen se mueva como quiera.
Y simplemente esperas, mirando a los tres con respeto y gratitud.
Esperas así hasta que notes un cambio, durante unos dos minutos quizás.