Texto
La oración adulta
La mayor parte de la Humanidad está en el Niño que pide o exige. Mientras que una ínfima parte de nuestra Humanidad vive desde el Adulto, es decir, rindiéndose a lo que hay como punto de partida y asumiendo su propia parte de responsabilidad en lo que le toca vivir. Este grupo muy minoritario, silencioso y activo, es el que hace avanzar el Destino Colectivo, modificando los campos mórficos y, a consecuencia, los grandes campos morfogenéticos que dirigen nuestras vidas de un modo invisible.
La oración siempre ha sido una gran herramienta de cambio.
Hoy podemos afirmar que la Oración de Petición del Niño es mucho menos eficaz que la Oración del Adulto: oración de asentimiento y rendición a lo que hay. Oración de gratitud al destino de la persona que sufre, por vivir lo que está viviendo al servicio del Destino Colectivo, aunque uno no entienda.